Por fin os traigo el post-resumen de mi viaje a Jordania! Tengo que confesar que ha sido sino el que más, uno de los más largos y de los que más tiempo me ha llevado preparar, recopilando fotos de la cámara, iphone, de las que nos fueron mandando… Pero después de todo, ha quedado un post muy chulo y que tenía muchas ganas de compartir con vosotras :)

El viaje fue lo más de lo más, esa clase de viajes que se te quedan para siempre y que no se olvidan, sobre todo por la gente y los buenos momentos que pasamos. Aunque también hubo ratos de locura porque al ser un viaje tan planificado no siempre se pueden cumplir con los horarios lo que se traduce al final con retrasos y agobios pero siempre terminábamos riéndonos mientras pensábamos la aventura que estaba siendo el viaje y lo difícil que va a ser igualarlo! Como os conté, el motivo del viaje a Jordania era para hacer un shooting para un reportaje que saldrá a la luz en el número de Octubre de la revista Glamour (por lo que la revista ya la podéis encontrar en los kioskos!). La idea era mostrar todas las caras que tiene Jordania, desde la cultural hasta la aventurera y pasando por su lado más sibarita (que por cierto, me toco a mi!) y tuvimos la inmensa suerte de contar como anfitriones a la Oficina de turismo de Jordania que nos organizó todo el viaje, pensó en experiencias inigualables para nosotros, aventuras y también momentos de relax… Y además teníamos un reto, el reto #MuéveteconEvax con motivo de nuevo lanzmiento: las compresas Evax Liberty con tecnología Flexicel que hace que sean extremadamente flexibles y se adapten completamente a tu cuerpo, lo que se traduce en que ni las notas! Y si estáis dudando, todas superamos el reto, de modo que nada os detenga ;)

– Con mi maleta lista :) Que por cierto! Cada una nos ocupamos de nuestros estilismo para el reportaje!

DÍA 1: AMMAN & RUINAS DE JERASH

–Citadel de Amman. Conquistada por el General Pompeyo, estuvo bajo dominio romano y fue una de las 10 ciudades más importantes del imperio bajo el nombre de Decápolis.–

El primer día nos dirigimos al casco antiguo de Amman. De este día tengo pocas fotos porque como nos movíamos con prisa de una localización a otra y hacía TANTO calor (a las 10 de la mañana teníamos más de 32 grados y ni siquiera Junio es el mes más caluroso allí), que no siempre era posible hacer tantas fotos como hubiese querido… Había momentos en los que una de nosotras tres (Esther, Marta y yo) tenía fotos individuales, pero quizás a los dos minutos nos decían que nos cambiásemos que hacíamos fotos de grupo y ahí venía el caos. Cargando con un maletón cada una a todos lados porque nunca se sabía donde estaba la foto y la localización perfecta!

–Casco antiguo de Amman–

–Las fotos de la izquierda son en Jerash, la foto superior derecha es en la Citadel de Amman y abajo, foto de una de nuestras primera comidas en Jordania.–

DÍA 2: MADABA & CAÑÓN DEL WADI MUJIB.

De camino al cañon del Wadi Mujib, hicimos parada en un pueblito llamado Madaba para hacer fotos en el mercado. Aquí es donde hice mis primeras fotos individuales, así que tampoco tengo muchas fotos porque no podíamos fotografiar los looks que saldrán en el número (de cuyos estilismos nos encargamos cada una), para preservar el secreto ;) Me muero por ver las fotos aunque todas las que ví allí «in situ» en la cámara eran espectaculares! Además, Madaba es también conocida como la ciudad de los mosaicos, ya que hay muchísimos talleres que se dedican a ésto y de hecho, visitamos uno y vimos todo el trabajo tan meticuloso que hay detrás de cada uno de los mosaicos!

–En Jordania, encontrarte camellos en el camino es lo más habitual. En esta ocasión, tuvimos que para porque había varios cruzando la carretera! No me preguntéis por qué, pero me hacen muchísima gracia, jeje!–

Después de las fotos en el mercado, pusimos rumbo en el bus (3 horas de viaje creo recordar) para llegar al cañón de Wadi Mujib, que está al lado del Mar Muerto (en el lado de la costa jordana). Allí, nos organizaron una ruta de treckking que fue alucinante! Reconozco que en algún momento pasé miedo y eso que soy bastante aventurera y que ya lo había hecho con anterioridad aquí en Málaga, pero es que había zonas donde los desniveles de agua y la corriente era bastante fuertes… De hecho, la herida que me habéis visto en la pierna durante algunas semanas me la hice allí! A la vuelta, se me quedó atrapada la pierna entre dos rocas en un desnivel… :( Lo gracioso fue que Esther venía detrás mía y le avisé, a los 20 segundos.. Adivinad quién estaba encajada entras las piedras, jejeje!

–Piscina del hotel Six Senses–

-Precioso anochecer. Imaginaros por un segundo el placer que es cenar con estas vistas y con la mayor paz y tranquilidad del mundo… ¡Sin palabras!

No hace falta que os diga que terminamos rendidos y del cañón nos fuimos al hotel que más me gustó durante todo el viaje, el «Six Senses» situado en un paraje natural que cuenta incluso con cascadas naturales cerca del mar muerto. No tengo palabras para describir la paz que había allí, sin un sólo ruido más que el de la naturaleza, el agua y los pájaros… ¡Increíble! Una pena que sólo pasáramos una noche porque todos nos quedamos con ganas de pasar y disfrutar áquello más tiempo.

DÍA 3: PETRA

–Tumbas excavadas en las montañas. Petra–

–Fachada de «El Tesoro de Petra». Esta inmensa fachada tiene 30 m de ancho y 43 m de alto. Fue excavada en el siglo I en una roca que cambia de color a lo largo del día. Su finalidad era servir de tumba de un importante rey nabateo, y todavía hoy representa el talento para la ingeniería de este antiguo pueblo. Además de este mausoleo, en Petra existen cientos de tumbas de gran belleza excavadas en la roca, todas de impresionante arquitectura y también cuenta con un teatro romano.–

–Con Marta! Detrás está el teatro romano ;) –

Look: Top – Celop Punto Falda/Skirt – Forever 21 Sandalias/Sandals – Forever 21 Bolso/Bag – Asos

Despertamos en el hotel-spa Six Senses y pusimos rumbo a la ciudad de Petra… Super bonita y obviamente, no puedes ir a Jordania  y no visitar Petra, antigua capital del reino nabateo. Cuando estas allí y ves esos templos excavados y esculpidos en la montaña, te quedas como mínimo impresionada. ¡Yo no me lo podía creer! La precisión con la que estaban tallados los templos y detalles en las rocas… El tesoro de Petra que es el edificio más conocido de la ciudad (es el que sale en la película de Indiana Jones) y que era donde se suponía que estaba el gran tesoro, está vallado y no puedes asomarte dentro, una pena aunque lo bonito no es por dentro, si no por fuera! Además, el camino está lleno de escavaciones en las paredes y de rincones genuinos y preciosos. Es un lugar mágico! Como dato interesante os diré que es un espacio arqueológico de mas de 900 km² y además dispone de tantas rutas, que Omar nos contó que puedes estar hasta un mes visitando Petra y cada día hacer una ruta diferente!

Ese mismo día por la noche, nos habían organizado un «show cooking» de comida jordana y preparamos nuestra propia cena. Si os preguntáis cuál es la comida típica de allí, os diré que en su día a día la comida es super natural y sana. Comen hummus en todas las comidas y tienen mil tipos. No exagero si digo que probablemente probamos más de 8 tipos de hummus, ¡a cuál más rico! Yo que soy una apasionada de la cocina exótica y tradicional, fue realmente un placer desayunar, comer y cenar cada día que pasamos en Jordanía. Por otro lado, también comen muchas verduras, tanto crudas como cocinadas, sopas de verduras y con algún tipo de legumbre, y cordero. Todos estábamos encantados porque después de comer o cenar, siempre sirven té de hierbabuena y está riquísimo y, mejor aún, sienta de maravilla para la digestión.

DÍA 4: DESIERTO DE WADI RUM

–Si no recuerdo mal, el trayecto Petra-Desierto de Wadi Rum fue el más largo de todos, aproximadamente 3 horas. En el camino y próximo al campamento, paramos a visitar un antiguo tren que fue abandonado tras la revuelta árabe. Formo parte de una línea férrea construida por los otomanos.–

De ahí llegamos al campamento en el desierto de Wadi Rum. De primeras me chochó un poco ya que nunca había estado en el desierto! Francamente, no sabía qué esperarme porque piensas que cualquier tipo de vida en el desierto es inviable pero no sabéis lo sorprendidos que quedamos cuando llegamos al campamento! Todo muy bonito, lleno de colores y tenían pensado hasta el último detalle. La verdad es que terminó siendo el lugar donde mejor nos lo pasamos y ellos, los que trabajaban en el campamento, hicieron que la estancia fuese suuper divertida. De verdad, nos hicieron reír como los que más!!

–El famoso puente de piedra de Burdah, desierto de Wadi Rum.–

Nada más llegar comimos y a continuación visitamos el desierto propiamente que como os decía se llama Wadi Rum aunque también es conocido como Valle de la luna por el aspecto que tiene. Curioso que ésto lo leí a la vuelta pero estando allí precisamente la sensación que tuve fue ésa, como si estuviese en un Jeep por Marte! Hicimos el recorrido en 4×4 y lo pasé realmente mal pero porque me dan miedo los medios de transporte en general (es un miedo que he adquirido hace unos años) y porque soy enemiga total de la velocidad. Pero si no es vuestro caso, os recomiendo esta actividad porque lo pasaréis realmente bien y un paisaje como éste, estoy segura que no se encuentra en ningún lugar de este planeta salvo allí! Tengo que decir que aun a pesar del miedo que pasé en el trayecto, me gustó y sólo por ver todo aquello, mereció la pena…

A la noche, en el campamento, nos prepararon una comida típica beduína. Cocinaron todo en un horno cavado en la tierra y nos prepararon cordero (que es distinto al que tomamos aquí en España), pollo, verduras asadas… Riquiiiisimo! A continuación, nos prepararon café jordano que se hace con cardamomo y que más que café, parece una infusión de café. También tomamos té y estuvimos viendo las estrellas sentados al pie de la hoguera. Sin embargo, sobre la marcha improvisamos una noche de 12! Nos fuimos a una montaña cerca del campamento a ver estrellas y hablar. Omar, nuestro guía, es un hombre con mucha historia a sus espaldas, una persona genuina, interesante y muy inteligente que no se cansó de contarnos mil y una historias durante todo el viaje, tanto de mitos como de la cultura y estilo de vida jordano. Sólo os diré que hoy en día es guía pero hace tan sólo unos años era diplomático y vivía en España! Éso os puede dar una idea de la mundo que lleva Omar a sus espaldas… A la vuelta, paramos en un campamento vecino y nos invitaron a tomar té. No se si lo sabréis pero en el desierto sucede que las mañanas son MUY calurosas pero por la noche bajan MUCHO las temperaturas y después de estar viendo el cielo y las estrellas, nos quedamos helados de frío! Justo al llegar a nuestro campamento, fuimos a ordenar camellas (sí, sí, como lo leéis) y no sabéis lo mono que son los bebé camello… ¡Para comérselos! También probamos la leche de camella recién ordeñada, cuyo sabor no tiene nada que ver con la leche de vaca (al menos según mi paladar). Para poner el broche final a una noche tan auténtica, decidimos que nos queríamos quedar a dormir alrededor de la hoguera en vez de en las jaimas (tiendas de campaña) y fue genial dormir al calor del fuego y amanecer con el humillo de la hoguera y el sol sobre nuestras cabezas.

De verdad que esa noche para mi fue la más auténtica, genial y divertida, muy divertida!

DÍA 5: MAR MUERTO

Para nuestro último día de aventura, nos había preparado un plan de relax total y de verdad que después del tute de todos esos días, lo agradecimos más que el agua!

Del Mar Muerto os contaré algunas cosas que me llamaron la atención. No os hacéis una idea de lo que impresiona ver el mar en toda su extensión. En cuanto al agua, está caliente y aunque no la probé, nos dijeron que sabe amarga y os digo: mejor que no os entre una gota en el ojo, jeje ;) Además, cuando estás dentro flotas y por mucho que intentes hundirte es completamente imposible. Para que os hagáis una idea de la sensación es como meterte en la piscina o en el mar con una burbuja y, cuando estás dentro y te tocas la piel, notas una pequeña película de grasa, como cuando te das crema hidratante y te mojas. También os diré que no está permitido bañarse por más de 10 minutos y que escuece! Aunque no tengáis problemas de piel ni heridas, el agua escuece bastante y el barro también. En mi caso, no duré ni 4 minutos con el barro en la cara, sentía que me abrasaba pero seguramente se deba al tratamiento que he hecho para el acné y que aún continúo… Éso sí, no sabéis cómo se queda la piel después del barro, ¡una pasada! Como dato interesante, el Mar Muerto es el punto más bajo en la Tierra, situada a 416,5 m bajo el nivel del mar. El Mar Muerto en realidad es un lago endorreico salado situado entre Jordania, Israel y territorios Palestinos.

–Atardecer en el Mar Muerto. El sol se pone al otro lado del Mar Muerto, en la costa de Israel y lo que se ve en las fotos son las colinas de Jerusalén.–

Esta cámara Nilox nos acompañó durante todo nuestro viaje para dejar constancia de las aventuras que vivimos! Es una cámara «todoterreno» y sumergible… Me encantó! Este modelo en concreto es el F-60 EVO que graba en full HD y además dispone de conexión wifi, así que puede compartir las fotos y los vídeos sobre la marcha ;) Y además, lo mejor es que tiene pantalla LCD así que puedes ir viendo lo que grabas.

En fin, como habéis podido ver, ha sido un viaje alucinante y me da rabia no tener al menos una foto de cada cosa que vimos o visitamos… Aunque también grabamos con nuestras cámaras Nilox todas las aventuras que vivimos allí y en cuanto me pasen el video montado, os lo enseñaré :) Como os decía al principio, este es uno de esos viajes de los que nunca-nunca me olvidaré, me ha encantado conocer tan de cerca y tan a fondo un país tan bonito como Jordania, llena de contrastes y con muchísima cultura e historia a sus espaldas. Me parece una pasada poder disfrutar de un día de aventura y a la noche descansar en un hotel en medio de la nada donde sólo reina la paz y el silencio, descubrir una ciudad antigua llena de historia y a las horas disfrutar de una exquisita cena viendo una preciosa puesta de sol, sin olvidarnos de haber pasado unos días en el desierto. Creo que hay pocos países donde puedas encontrar tantas facetas y contrastes!

Desde aquí, un millón de gracias a todos con los que compartí esta maravillosa experiencia: Marta y Lydia, Jordi, Rocío, Erika, Esther (Mi armario en ruinas) y Marta (romper 87). Ha sido un verdadero placer vivir un viaje así con un grupo tan divertido!

♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥