Jersey de estrella – Pangasa Baby

Tenía ganas de hablaros sobre nuestra experiencia con Mani y #missOlivia, aunque aviso que este post viene cargadísimo de fotos :) Además, la ropita que lleva Olivia en estas fotos de Pangasa Baby, que también os enseñé varias cositas de esta marca en el último Monthly Updated #5. Aquí arriba tenéis el link al jersey por el que tanto me habéis preguntado por Instagram & Snapchat ;)

Antes de entrar en materia, hay varias cosas que tengo decir respecto a este tema. La primera es que nunca compréis perros, siempre adoptad. Hay muchos perros en refugios que necesitan un hogar y nosotros podemos darles la oportunidad de vivir una vida mejor, más bonita y llena de amor. Son perros que han sufrido el abandono, y no puedo entender lo que debe de doler sentirte sin nada ni nadie. La segunda es que nunca regaléis perros, porque son un ser vivo como nosotros que requiere responsabilidades y cuidados. Un perro necesita gran parte de tu tiempo y sacrificio, así que nunca debe de ser una decisión que se tome a la ligera. Digo ésto porque aunque nosotros queríamos un perrito, Mani nos lo regalaron mis padres y mi hermana y francamente, en el momento, nos pareció todo menos una buena idea. No estábamos preparados, no contábamos con un cachorro de 3 meses en nuestras vidas y nos trastocó algunos planes e ideas. De la noche a la mañana como quien dice nos vimos con dos bebés, porque un cachorro necesita muchos cuidados, atención y grandes dosis de paciencia. El primer día que lo tuvimos estábamos emocionados y una vez pasada la primera semana, nos vimos totalmente sobrepasados. Mentiría si no os dijera que andábamos todo el día desquiciados, porque cuando no se estaba meando en las cortinas, estaba mordiendo los juguetes de Olivia o lo estaba agobiando a lametones… Después de la primera semana, ya no lo veíamos todo con lo mismos ojos y a veces sólo fantaseábamos con la idea de deshacernos de Mani. Era un «marrón» para el que no estábamos preparados y tampoco queríamos aceptar los «extras» de tener un perro y encima cachorro, porque no es lo mismo cuando tomas la decisión de embarcarte en una aventura, que cuando te ves abocada a ella. Digo lo de «fantasear» porque sería incapaz de deshacerme de un perro y dárselo a otra persona después de haber sido nuestro, pero en nuestra desesperación y frustración, pensar de ese modo de vez en cuando nos desahogaba de alguna manera. Aunque suena egoísta es así. Cuento ésto porque al igual que como madre muchas veces nos vemos saturadas, si tienes varios niños o la combinación de perros y niños también sucede y no pasa nada. Somos humanas siempre y bajo toda circunstancia. Si alguna os habéis sentido así, ya podéis respirar tranquilas que no sois las únicas ;)

Trenka – Pangasa Baby

Y como decía, aunque estábamos hasta las narices, sabíamos que era el momento. Siempre habíamos querido tener un perro para #missOlivia pero con el trabajo y el poco tiempo, nunca acabábamos de dar el paso. Al fin y al cabo, un perro es una preocupación más y no necesitábamos más. Saber lo bueno que sería para ella tener un compañero así, lo que aprenderían el uno del otro y lo que se cuidarían, hicimos el esfuerzo y aceptamos el reto con vistas al futuro. Porque Mani puede ser un perro MUY trasto, pero no os imagináis lo pendiente que está de ella. No la deja sola ni a sol ni a sombra. La época de mear cada cortina y alfombra, morder y roer cada silla aunque nos costase la vida de todos nuestros muebles nuevos pasaría, y al final quedaría un perro noble y bonachón que ejerciese de hermano mayor de nuestra pequeña.

Hoy los veo juntos y muero de amor. No pueden vivir el uno sin el otro, nos ha cambiado la vida pero sobre todo la de ella. Tuve miedo por si no se llevaban bien o por si a Olivia le costaba hacerse a vivir con un perro, pero si ya le gustaban los animales, desde que tenemos a Mani es un amor incondicional por cada animal que se nos cruza. Es genial ver que es capaz de estar rodeada de perros, oírlos ladrar o gruñir cerca de ella, y ella casi ni inmutarse. Ha aprendido a desenvolverse con los animales y poco a poco va aprendiendo cómo hay que tratarles. Que un niño crezca cerca de un perro creo que es clave en su desarrollo y tiene muchos beneficios. Les aportan valores y cualidades, aprenden desde pequeños a cuidar de otros, a quererse y tratarse, aprenden a ser generosos. Me encanta ver sus juegos, ella le imita en muchas cosas, como llevar cosas en la boca, tumbarse en el suelo encima de los cojines… A veces pienso que se va a asalvajar, pero me gusta tanto verlos juntos y lo que disfrutan. De verdad que las palabras se quedan cortas cuando hablo de la relación de ellos porque es alucinante verlos en el día a día. Además, me emociona mucho pensar que van a estar juntos muchos años, que Mani va a estar a su lado en cada cumpleaños, en cada paso y meta alcanzada, casi en cada caída que tenga pero también estará a su lado cada vez que se levante. Va a estar presente en muchos momentos importantes de nuestra vida, y aunque vengan más bebés o perros en el futuro, ellos siempre van a tener ese vínculo especial. Cuando le preguntas a #missOlivia ¿dónde está Mani? se le ilumina la cara y se dibuja una sonrisa de oreja a oreja en su carita bonita. No pueden vivir el uno sin el otro, y nosotros nos sentimos muy afortunados de vivir esto en primera persona.

Trenka de borreguillo – Pangasa Baby / Gorro con pompón – Pangasa Baby

Así que si estáis dudando, sólo os puedo decir que no os lo penséis mucho y que adelante. Que habrá malos momentos y días que pienses que has llegado al límite, pero créeme que los buenos momentos ganarán a los malos, y que la balanza siempre se inclinará hacia el lado positivo. Nosotros donde más hemos notado la llegada de Mani ha sido a la hora del juego. Cuando Mani llegó a casa con 2 meses y medio, Olivia tenía 11 meses y aunque siempre hemos jugado mucho con ella, había días que nos daba la impresión de que se terminaba aburriendo y a nosotros no nos quedaban mas ideas de juego. Desde que Mani está en casa, nunca se ha vuelto a aburrir ni un segundo -literal- y cuando no es el uno es el otro quién se busca para jugar, no paran quietos y siempre están inventando algo. Ella se encarga de darle comida siempre que puede y él está muy pendiente de seguirle los pasos en cada trastada por si ella se cae o se hace daño. Hay veces que cuando #missOlivia se ha caído, se ha hecho daño y ha llorado, al cogerla nosotros él corriendo se ha acercado a nosotros para ver si ella estaba bien, e incluso para protegerla cuando él ha creído que Olivia lloraba por nuestra culpa. Otra cosa que le encanta a #missOlivia es salir a pasear a Mani. Todas las mañanas, una vez vestida y sin aún haber desayunado, se va con Salva a sacar de paseo a Mani, y nuestro plan favorito de fin de semana es irnos al Parque del Morlaco, donde además hay un parque de perros. Tener hijos te da muchas lecciones de vida pero tener un perro también. Mi amor por Olivia es incondicional y lo daría absolutamente todo por ella, pero sé que Mani también estaría en esa cola luchando por ser el primero.

♥ #missOlivia & #ManiTheDog ♥