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Creo que después de 11 años (!) cuidando mi cabello a diario y sin descanso, sé alguna que otra cosa sobre cómo conseguir y mantener un pelo sano y brillante. Sé que cuando somos adolescentes, la mayoría no somos conscientes de lo importante que es cuidarse, hacer ejercicio, comer sano, limpiar e hidratar nuestra piel todos los días, y yo lo primero que empecé a cuidar y mimar fue mi pelo. Yo también hice locuras en la adolescencia, pero cuando cumplí 18 años, decidí que estaba harta de mechas, de gastarme el dinero solo en retocarme la raíz y llevar un color de pelo que no era el mío. Me di un tinte vegetal para volver a mi color natural, rubio ceniza, y nunca volví a dar marcha atrás. A la hora de cuidar del cabello, tan importante es usar productos adecuados para tu cabello, como ser constante y mantener unos buenos hábitos.
Lavar dos veces con champú. No sé si os habréis fijado pero esto es algo que practican (casi) todas las peluquerías. Podéis usar dos veces el mismo champú, aunque yo suelo combinar dos tipos. ¡Y no olvidaros de la melena! Además de masajear muy bien el cuero cabelludo, hay que lavar toda la melena hasta las puntas. Me encanta este champú “bain micellaire” de la gama Aura Bótanica de Kéraste. Esta línea se caracteriza porque todos los productos están formulados a base de ingredientes naturales, de modo que no contiene parabenos, siliconas o sulfatos. Y este champú concretamente es super ligero, y es que al igual que usamos el agua micelar para limpiar nuestra piel, en el cabello actúan igual y es una pasada cómo se siente el pelo.
¿Con qué frecuencia hay que lavar el pelo? Es la eterna pregunta del millón. No sé decir cuál es la frecuencia ideal –en mi caso me lavo el cabello dos veces a la semana, y a veces tres- lo que jamás recomendaría ni lo haré es lavar el cabello a diario. El agua es muy agresiva con nuestro pH y con el cabello, así que el mínimo intervalo que dejaría es de 1 día. Sé que muchas pensaréis que no podéis porque vuestro cabello se engrasa en exceso, ¿cierto? Para que entendáis el proceso, os lo voy a explicar poniendo de ejemplo la piel. A las pieles que son muy grasas, lo primero que le recomiendan es no lavar la cara más de 1-2 veces al día, aunque se sienta grasa, de otro modo, estaríamos estimulando las glándulas sebáceas y produciendo cada vez más grasa. Igual ocurre con el pelo: cuanto más lavéis el cabello, más grasa va a generar vuestro cuero cabelludo. Necesitáis que se acostumbre y encuentre el equilibrio perfecto, y para este problema la solución ideal entre lavado y lavado es el champú seco. ¿Otro tip? No tocaros el pelo. Cuanto más lo hagáis, mas ensuciáis y engrasáis el cabello. Lo que mejor me funciona es siempre que estoy en casa y para ir a dormir es recogerme el cabello en un pequeño moño con horquillas.
Hidratar el cabello. Esta es la finalidad de las mascarillas y acondicionadores: hidratar en profundidad desde el exterior el cabello. Aunque lo voy a decir claro: NO OS PASÉIS. Si usáis producto en exceso o no aclaráis el cabello bien, se quedará apelmazado. El acondicionador está pensado para usar en cada lavado, (la cantidad ideal es equivalente a una nuez pero en cabellos largos como el mio, un poco más) y solo DE MEDIOS A PUNTAS, nunca desde la raíz. El bálsamo acondicionador de Aura Botánica – Soin Fondamental – no solo nutre si no que ayuda a desenredar el cabello, algo especialmente necesario en los cabellos finos, frágiles o quebradizos y en las melenas largas.
El sérum ensucia y engrasa el cabello. Este es uno de los mitos más extendidos en lo que al cuidado del cabello se refiere y es total y completamente FALSO. El sérum se aplica de medio a puntas, para mantener el pelo hidratado y protegido, nunca en la raíz. JAMÁS. Yo lo uso antes de usar el secador, antes/después de usar las tenacillas y siempre después de cepillarlo. Deja el pelo suave y brillante. Mi super descubrimiento ha sido Concentré Essentiel de Kérastase, también perteneciente a la línea Aura Botánica. En vez de aplicarlo después del lavado, se mezcla con el bálsamo-acondicionador, se deja actuar y a continuación se aclara. No sólo potencia el efecto hidratante del acondicionador si no que ayuda a evitar las puntas abiertas porque sella el cabello, y hasta se puede usar como aceite corporal!
Hay que sanear mucho el cabello para que crezca. Esto es en la teoría correcto, pero no se aplica tal cual en la práctica. Yo intento sanear el pelo 1-2 veces al año, pero como cuido tanto mi cabello a diario, se estropea muy poco así que no necesito más. Si cuidas mucho el cabello, no hace falta estar saneando mucho las puntas, porque entonces no conseguirás longitud: todo lo que crezca el cabello, lo cortas. Os puedo garantizar que NADIE llega a una melena tan larga como la mía saneándolo continuamente porque el cabello largo requiere de un alto mantenimiento.
¿Es bueno o malo cepillarse el pelo? Cuando tenía melena corta, era la enemiga número uno del cepillo y a penas me lo cepillaba. Ahora con el pelo largo, he aprendido lo que un buen cepillado puede hacer por tu pelo aunque siempre en la justa medida. Yo me cepillo el pelo por las mañanas antes de peinarme o de usar tenacillas/plancha, y por la noche antes de irme a dormir. A continuación, lo recojo en un moño con horquillas. Por supuesto y fundamental: DESENREDAR EL PELO ANTES DE LAVARLO. El pelo en seco es más fuerte que cuando lo tenemos mojado que se debilita, por eso y para eliminar restos de otros productos hay que desenredarlo y siempre de abajo hacia arriba. Primero cepillamos las puntas y vamos subiendo hacia arriba poco a poco.
MI MEJOR TRUCO. Ya que sabéis mis buenas costumbres y cómo cuido y mimo mi cabello, voy a contaros lo que marca la diferencia, al menos en mi caso. Excepto en verano, siempre me lavo el pelo de noche. No sé a vosotras, pero a mi cabello fino le sientan fatal los lavados y el mismo día que me lo lavo es cuando peor luce. ¿Cuándo mejor? ¡Al día siguiente! Luce sano, bonito y brillante, muy suelto, sin encrespamiento y con una suaves ondas que le dan forma. Después de secarme el pelo muy (tenéis que eliminar toda la humedad) y cuando aún está caliente -MUY IMPORTANTE-, me hago un moño alto y lo sujeto con horquillas, ahueco un poco la parte de arriba para que el pelo no pierda volumen de raíz y hasta el día siguiente. Os prometo que queda casi de peluquería ;)
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