OUTFIT DETAILS || Abrigo/Coat – Vero Moda (old) | Jersey/Sweater – Mango (now in sales) | Falda/Skirt – Zara (new from sales) | Cinturón/Belt – Vintage | Bolso/Bag – Gucci | Sombrero/Hat – Zara (old)
missOlivia Outfit Details || Abrigo/Coat – Bonpoint | Rebeca/Cardigan – Zara Kids (now in sales) | Vestido/Dress – Minimus Kids | Gorro/Beanie – Zara Kids (old) | Leotardos/Tights – Condor | Sneakers – Converse
We were free and relaxed only the day before our departure since the next day we were leaving to London by train. We got up quietly, enjoyed a varied breakfast and walked around the hotel. When we went down to the restaurant, Olivia had noticed some huge bear statues on the garden and also a super cute wooden house, so of course she asked us to see them. I don’t know if all the children do the same or she is influenced by having grown up with a dog, but it really amazed me how much she loves animals in general. He likes them all! And as the previous days we were on a rush constantly, we thought it was time to take a step back, slow down and just enjoy this time together. We were in our room for a little while to play a bit, because although we would love being on the streets all day long, she was asking for her toys, our home, her brother&doggy and her things. While she was playing with her doll and «making coffee» with the coffee machine at the room, we took the opportunity to take some photos and work, because emails never stop even if you are traveling… We got ready ourselves and we grabbed a taxi to the Eiffel Tower. I had seen so many pictures in the area, and I really wanted to go. In addition, we were «lucky enough» that Olivia fell asleep in her stroller shortly after arriving, so we were able to take pictures quietly. In case you are wondering, definitely we were not the only ones over there! And because so many of you asked me where this was exactly, here is the address: 228 Rue de l’Université. Next, we ate in a small brasserie where I ate the richest roasted chicken I have ever tasted, we walked by Le Champ de Mars until we reach the carousel that is on the other side of the Seine river, in front of the Eiffel Tower. Of course, another obligatory stop -at least in my agenda- was Laduree, because when we were in Paris a few years ago, it was impossible to come in… We went during high season and the line went out to the street. To my surprise, Olivia loved the colored cookies (macaroons) and still today she asks me about them :)
Paris is a city that I love, so much that I don’t understand why I haven’t gone more times. On our last walk on the way to the hotel, I told Salva that we should come at least once a year to the city of light and love. It was wonderful to rediscover the city with her, to see how her face lit up with each corner that we showed her, how well she has adapted to every single situation -I’m so proud of our little girl- and how much we have enjoyed these days being the three of us. But this does not change the last thing I said. Salva laughed at my clear intentions to return to Paris pretty soon. But hey, they say who laughs last…
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Solo nuestro penúltimo día en la ciudad de la luz fue cuando estuvimos libres y relajados, al día siguiente salíamos temprano camino a Londres en tren. Nos levantamos tranquilamente, disfrutamos de un desayuno variado y conocimos un poco el hotel. Al bajar al restaurante, Olivia se había fijado en unas estatuas de oso enormes que había en el jardín y también en una casita de madera, así que por supuesto nos pidió salir. No sé si todos los niños serán igual o ella está influenciada por haber crecido junto a un perro, pero alucina ver lo mucho que ama los animales en general. ¡Le gustan todos! Y como los días anteriores fuimos con la lengua fuera de un lado para otro, este nos lo tomamos con mucha serenidad. Estuvimos un ratito en la habitación para que jugase un poquito, porque aunque nosotros estaríamos de sol a sol en la calle, ella nos preguntaba mucho por sus juguetes, su casa y sus cosas. Mientras ella se entretenía con sus cosas, nosotros aprovechamos para hacer algunas fotos y trabajar, los emails nunca cesan… Nos arreglamos y pillamos un taxi hasta la zona de la Torre Eiffel. Había visto muchas fotos en la zona, y me apetecía muchísimo. Además, tuvimos «la suerte» de que Olivia se quedó dormida en su carrito al poco de llegar, así que pudimos aprovechar para hacer las fotos tranquilamente. ¡Os diré que no éramos los únicos! Como muchas me habéis preguntado, es exactamente en 228 Rue de l’Université. La perspectiva desde ahí es maravillosa ♥ A continuación, comimos en una pequeña brasserie, donde comí el pollo asado más rico que jamás he probado, paseamos por Le Champ de Mars hasta llegar al tiovivo que queda al otro lado del Sena, en frente de la Torre Eiffel. Por supuesto, otra de las paradas obligatorias -al menos en mi agenda- era Laduree, que cuando estuvimos en Paris fue imposible entrar a ninguna… Fuimos en temporada alta -Semana Santa, si es posible, evitad viajar en esas fechas- y la cola salía hasta la calle. Para mi sorpresa, a Olivia le encantaron las galletas de colores (macaroons) y todavía hoy me pregunta por ellas :)
Paris es una ciudad que me encanta, tanto que no entiendo por qué no he ido más veces. En nuestro último paseo de camino al hotel le dije a Salva que deberíamos de venir al menos una vez al año a la ciudad de la luz y el amor. Ha sido maravilloso redescubrirla junto a ella, ver cómo se le iluminaba la cara con cada rincón que le mostrábamos, lo bien que se ha ido adaptando a todo y lo que hemos disfrutado de tener estos días para nosotros tres. Pero esto no cambia lo último que decía. Salva se echó a reír ante mis claras intenciones de volver a Paris. Pero dicen que quién ríe último…
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