A todas nos encanta invitar y acoger a amigos en casa, y es que la palabra verano parece que lleva inscrita en el reverso cenas con amigos hasta las tantas… ¿o no? El problema es que en medio de tanto disfrute surge el agobio de cómo organizar todo, porque ese día queremos que nuestra casa y nuestra mesa sea la que más luzca, que nuestros platos sean dignos de un reconocido chef y que, por supuesto, nosotras luzcamos más divinas que de costumbre. Cuando organizas algo en casa, todas queremos ser las perfecta anfitrionas, y es más fácil de conseguir de lo que nos creémos. En el primer post de esta #SFDseries, os hablé en profundidad sobre cómo decorar la mesa, y hoy os daré algunos consejos a grandes rasgos, os diré cómo suelo plantear los menús o qué tengo en cuenta, y consejos para que todo fluya con normalidad durante toda la velada.

: DECORACIÓN :

No voy a entrar en demasiadas explicaciones en este tema, ya que la primera entrega fue entera dedicada a la decoración y en detalle. Si te lo perdiste, podéis leerlo aquí :) Aunque yo entré en mucho detalle, si os estáis iniciando en el mundo de la decoración de mesas y no sabéis cómo hacerlo, optar por tonos neutros que combinan muy bien entre sí y, sobre todo, intentad reciclar cosas que tengáis por casa. Podéis usar servilletas como mantel individual encima del mantel o los individuales para que hagan la función de bajoplatos, combinar distintas cristalerías y jugar con toques elegantes y otros informales. Añadid algunas velas si es de noche porque siempre aportan ese ambiente único y personal, y si se trata de una comida, unos pequeños jarrones con flores frescas o incluso algunas ramas de eucalipto para decorar a lo largo de la mesa. Lo importante es usar la imaginación y jugar con lo que ya tienes, que la decoración de la mesa tenga tu sello personal ;)

: ORGANIZACIÓN :

¡Es imprescindible! Nunca os diré que improviséis una cena si existe la posibilidad de tenerla organizada, porque cuando todo se deja a la improvisación, surgen muchos imprevistos y termina convirtiéndose en una pesadilla. Haz listas para todo. Lo primero que hago es elaborar el menú y hago una lista de posibles snacks-entrantes y otra de platos principales. Cuando tengo la selección final, elaboro una lista de todos los ingredientes necesarios y chequeo qué tengo en la despensa y qué tengo que comprar. Cuando hagáis esta lista, no os podéis olvidar de elementos tan importantes como el hielo o la bebida! Por otro lado, piensa dónde vas a poner la mesa y cómo te gustaría que luciese, así te das un poco de tiempo por si necesitas comprar algo o buscar cosas por casa. Sin duda, echad un ojo en Pinterest que seguro que os da algunas ideas! Una vez listo ésto, elabora un planning del día con las diferentes tareas y proponte un timing, divide las tareas y repártelas si es que tienes a alguien que te eche una mano, o intenta dividirla en varios días.

Algunos consejos básicos serían:

1) Todo lo que no sean productos frescos, compralos con tanta antelación como puedas. Creedme que son en estas circunstancias cuando más veces se aplica la Ley de Murphy y es la típica vez que vas al super y no queda lechuga, no hay ni rastro del hielo o ya no trabajan esa marca…

2) Compra todos los productos frescos el día anterior. Lo ideal serían el mismo día, pero yo prefiero no tener que salir ese día para ningún recado y así no quitarme tiempo para cocinar, organizar e incluso algún descanso. Además, piensa que es muy probable que surja algún contratiempo en el último momento así que cuanto más consigas simplificar el día, mucho mejor.

3) Deja la mesa montada con antelación. Esta es una tarea fácil que podemos hacer por la mañana, o justo después de comer. Para mi es importante porque si llegan invitados a casa y no tengo todo listo, prefiero que me pillen ultimando cosas en la cocina que no con la mesa a medio poner. En una mesa, ¡cuenta mucho la primera impresión!

4) Quédate lista una hora antes. Aunque aún estés liada en la cocina, arréglate y ultima la comida una vez estés lista. Así no surge la sensación de que te están esperando y que tú te agobies más de lo necesario! Dicen que los vestidos con stilettos lucen más chic con un delantal encima ;)

: BEBIDAS :

Cuando hacemos celebraciones en casa, queremos que todo sea perfecto y uno de los detalles a los que más importancia le damos nosotros es a la bebida, porque un buen vino marca la diferencia y es una forma de sorprender a los invitados. De la elección del vino siempre surge una conversación, el recuerdo de alguna historia al tiempo que creas nuevas memorias y cuando aciertas, se nota. Por supuesto, debe de ir en consonancia con el menú y al tratarse de una cena de verano, opté por el vino blanco Viña Esmeralda. No puedo decir que Salva y yo seamos expertos en vinos, así que siempre suelo pedir consejo a mis padres o me guio por algunos de los que ellos suelen tener y que hemos probado en casa. Este fue uno de los últimos que probé en Navidad y nos gustó tanto, que me lo apunté para cuando nosotros tuviésemos una cena o comida. A mi me gustan toda clase de vinos, incluyendo los espumosos, aunque siempre tiendo a inclinarme por los vinos blancos y rosados porque son suaves y al servirse fríos resultan muy refrescantes. Mi opción predilecta son los rosados, pero como yo no bebía fueron los demás quienes decidieron y prefirieron el blanco.

CONSEJO: Además, de agua y algún refresco o cerveza, si optáis por vino, intentad que siempre haya más de una variedad: vino tinto-blanco, blanco-rosado… Y sobre todo, dado que no todos beben de manera habitual vino y algunos pueden resultar fuertes al paladar, es mejor optar por vinos suaves, con ligero sabor frutal que son los que a la mayoría gustan. Sin duda, os recomiendo tanto el blanco como el rosado de Viña Esmeralda de Bodegas Torres.La única pena fue que con tanto lío de fotos, se nos olvidó brindar y eso que tenemos mucho que celebrar (os tengo que contar!). Pero bueno, seguro que en la próxima reunión ya tenemos al nuevo bebé con nosotros, y no sólo me podré unir al brindis, si no que lo haremos por partida doble :P

: MENÚ :

A la hora de confeccionar el menú ideal y perfecto para tus invitados, van a intervenir muchos factores, entre ellos la estación (primavera/verano-otoño/invierno), el lugar (interior/terraza) y el momento (comida/cena). A grandes rasgos, optar por muchos platos fríos, ligeros y templados para la primavera-verano, y platos calientes y más contundentes para otoño-invierno.

Para agilizar todo, siempre intento que los entrantes sean fríos o que al menos los pueda preparar esa mañana, y así por la tarde dedicarme a los platos de mayor elaboración. Una tabla de quesos, un mix de aceitunas gourmet, acompañadas de diferentes panes del día, algo de embutido o dips como hummus o guacamole es más que suficiente para cubrir el primer picoteo. Esta vez, opté por hornear una base de pizza y ese fue el “pan” que puse en los aperitivos. En el próximo post, os hablaré de todos los platos que elaboré y recetas ;)

 

En cuanto al plato principal, intenta pensar en algo que se pueda preparar con el suficiente tiempo como para que no tengas que estar hasta el último momento liada en la cocina. Casi cualquier plato de carne aguantará caliente y en buen estado en el horno, a baja temperatura o con el calor residual, y en cuanto al pescado… Piensa en el formato papillote (puedes dejar los sobres preparados y listos en el hornos, y ponerlos a hacer una vez sirvas los aperitivos) o bien pescado a la sal, aunque hay que tener cuidado… En esta ocasión y por primera vez, opté por unos canelones rellenos y fue todo un acierto :) También, acompaño con algún plato de verdura y en verano, siempre opto ensaladas que resultan muy refrescantes. Este vez me incliné por ensalada de quinoa con calabaza asada y queso gorgonzola con mascarpone. ¡Triunfó!

 En cuanto al postre, lo cierto es que no suelo complicarme mucho… Suele pasar que la mayoría llega sin hueco en el estómago, así que lo mejor es optar por opciones ya hechas como helado, algunos pasteles o una macedonia. Si te ves con ganas y fuerzas, siempre puedes dejar preparado un bizcocho del día antes o alguna tarta.

…

Y sobre todo, cuando organizas cenas en casa, por mucho que intentas tener todo bajo control, existe una alta probabilidad de que algo se tuerza. No es la primera vez que me ha pasado que se me ha olvidado sacar un plato que tenía preparado o se ha arruinado la presentación de otro. Relax… Lo importante es el momento con los amigos, disfrutar de una agradable velada y no te olvides de hacer fotos para el recuerdo! Disfruta mucho porque salga mejor o peor, lo bueno de cuando haces algo en casa es que todos los de alrededor lo valoran mucho y sólo se quedan con lo bueno ;)