Hoy una nueva entrega de #SFDfood en el blog, que ha pasado más tiempo del que quería desde el último que publiqué. La idea era hacer un mix de todos los platos que cocino a diario, tanto los que comparto a veces con vosotras, como otros que no… Pero en esta ocasión, se me ha ocurrido hacer un resumen temático y hoy os enseño algunos de mis recientes de platos de pasta. Y aprovechando, os voy a contar algunas curiosidades.

La primera, y que igual os sorprende un poco, es que no suelo comer pasta en restaurantes, y en general no solemos ir a restaurantes italianos. Llamadme «tiquismisquis» pero muy muy pocas veces en mi vida he comido pasta realmente rica en un restaurante y casi todas las pizzas con las que la boca se me hace agua no son en italianos. La mayoría de las veces, la pasta no está al dente y menos aún en el punto de sal adecuado, así que resulta un plato insulso con mucha salsa. Si a un plato de macarrones gratinados, tengo que añadirle sal a posteriori… ¡¿Dónde está la gracia?! Para mi, el secreto de la pasta está en cocerla al dente y en su punto de sal.

La segunda, y creo que muchas vais a coincidir conmigo, es que los peores platos de pasta y pizzas que he probado en mi vida han sido precisamente en Italia. Cuando hace 9 años estuvimos Salva y yo de viaje, fui totalmente emocionada pensando lo rico que comería durante una semana… ¡Tremenda decepción! Está claro que no fuimos a los restaurantes buenos y pecaríamos de ser turistas, pero digo yo que alguna de esas veces podría haber estado algo medianamente bien…

Después de lo que os he contado, como comprenderéis, cuando cocino un plato de pasta en casa me lo tomo muy en serio, y es que siempre me invita a buscar nuevas opciones y combinaciones. Voy combinando lo que tengo en la nevera con la idea que surge sobre la marcha, el caso es que ni sabría decir cuántos platos de pasta sé cocinar porque la verdad es que son muchísimos! Creo que la pasta, si la sabes cocinar, es un plato de éxito asegurado cuando tienes invitados en casa. No requiere una excesiva preparación, es fácil de presentar bonito y suele gustar. Además, hay recursos ya cocinados que pueden hacer que un plato de pasta básico se convierta en el mejor bocado para tu paladar.

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.Raviolis de espinacas y piñones con salsa de trufas.

Lo más difícil es dar con la salsa adecuada, ya que al tener relleno, creo que no merece la pena una salsa que tape el sabor del contenido. Casi siempre opto por salsas que complementen el relleno, o bien un poco de aceite, hierbas, quesos, frutos secos y un poco de bacon o huevo duro para que haya algo más. También, es una buena opción optar por salsas preparadas (aunque no soy fan de ellas, algunas están muy ricas y es un recurso para tener en la despensa) y otras como el pesto. Esta salsa de trufa en concreto me encanta y aunque seguramente no lleve a penas trufa, está muy conseguida. Ingredientes: Raviolis de espinacas y piñones, salsa fresca de trufas (Mercadona), cintas de bacon y nueces picadas.

.Pasta fresca con carne picada.

Últimamente me ha dado fuerte con cocinar la carne picada con tomate natural y verduras. Es una base muy rica que luego puede tener muchísimos usos. Ingredientes: tomate natural pelado en trozos con albahaca (lo compré en la venta especial Toda Italia de Lild y os la recomiendo muy mucho!), un puerro, un pimiento verde italiano y una cebolla fresca. Una vez rehogada la verdura, añadí la carne picada salpimentada y un poquito de vino blanco. Cuando estaba prácticamente cocinada, añadí la salsa de tomate y dejé que se cocinara durante 15-20 minutos con ajo en polvo y oregano. Como toque final para la presentación, un poquito de orégano, aceite picante de chile y queso de parma rallado.

.Con salmón ahumado.

Como os decía, hay soluciones ya preparadas que son grandes aliados para las comidas de diario. Por supuesto, todo cuanto más fresco mejor, pero también hay que tener recursos que nos faciliten la vida, más si os pasa como a nosotros que comemos y cocinamos todos los días. En este plato de pasta no hace falta cocinar más que la pasta, y aunque no tengo foto para enseñaros, es muy fácil. Ingredientes: pasta (yo suelo optar por espaguetis o tallarines integrales), nata para cocinar (también sirve nata fresca o alternativas como queso ricotta o el queso cottage), salmón ahumado y hierbas como eneldo (en Mercadona podéis encontrar unas bandejas de salmón ahumado y queso en dados marinados en eneldo que están muy ricas y que funcionan muy bien en esta receta). Una vez cocida la pasta, añadir aceite de oliva, pimienta negra, la nata y remover. A continuación, servir la pasta y acabar el emplatado con el salmón y el queso.

.Spaghetti integral con queso cottage.

De todas las opciones que os propongo hoy, esta es la más sana y fit. Lo cierto es que siempre trato de que resulte un plato de pasta sano, pero no voy a sentirme mal si un día me apetece algo menos sano… Esta combinación de ingredientes, cuánto menos sorprendente, se ha convertido en una de nuestras favoritas! Ingredientes: pasta -preferiblemente integral-, queso cottage 0% (muchas me preguntáis, y en la mayoría de los supermercados lo encontraréis, aunque yo suelo comprarlo en Aldi, Lidl & Carrefour), ventresca de atún en aceite, un sofrito de puerro y pimiento verde, y cebollino para espolvorear por arriba. Tremendamente rico y  cremoso, acordaros de aderezar el queso cottage con un poquito de sal y pimienta ;)

.Farfalle de setas con queso ricotta y aroma de trufa. 

Esta es la receta que compartí hace poco con vosotras en Ig y os dejé toda la lista de ingredientes, pero para que esta entrada quede lo más completa posible, os lo vuelvo a dejar aquí todo. Ingredientes: farfalle (si los conseguis aromatizados mejor), queso ricotta, pimiento verde italiano, cintas de bacon, tomate seco en conserva, spray de trufa (también sirve trufa rayada -la podéis conseguir en supermercados y en tiendas gourmet) y aceite picante de chile (opcional). Por un lado preparáis el salteado de pimiento y bacon, y por otro, mezcláis el queso ricotta con aceite de oliva, spray de trufa (o la variedad que vayáis a usar), orégano, sal y pimienta. Una vez cocida la pasta, solo hay que emplatar y degustar ;)

.Spaghetti con verduras y queso de cabra.

Esta receta -que además la grabamos en video- la publiqué hace dos años, pero por si os la habéis perdido, os dejo el enlace a la entrada. CLICK!

.Atún con tomate y huevo duro.

En mi caso, esta es la combinación clásica por excelencia. Es como mi madre siempre ha preparado la pasta y tanto es así, que siempre creí que era como todo el mundo comía en su casa la pasta, hasta que me enteré que la carne picada o los macarrones gratinados con chorizo eran las estrellas. Si nunca habéis probado esta combinación que os digo, hacedlo porque os va a encantar ;) Ingredientes: espirales, macarrones o cualquier tipo de pasta corta, tomate frito (mejor si lo preparáis vosotras, pero la opción rápida sería tomate frito de bote y, por lo menos, estilo casero POR FAVOR), una lata de atún en aceite de oliva, huevo duro y queso rallado parmesano (aunque en la foto aparecen dados de queso curado porque lo gratiné). Algunas variantes que añado son: maíz dulce, aceitunas negras/verdes en rodajas, sofrito de cebolla con bacon o un chorrito de salsa de soja. Si nunca habéis probado el mix de bacon con atún, vais a alucinar :P

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Consejos. Bueno, no es que tenga muchísimos consejos de expertos en cuanto a la preparación de la pasta, pero si os puedo contar algunos trucos y cosas que he ido aprendiendo.

1) La pasta solo se cuece con sal, nada de aceite. Una vez hervida y escurrida la pasta, entonces es el momento de rociar el aceite de oliva para que la pasta no se pegue.

2) Suelo optar por la pasta integral siempre que puedo, aunque sé que los italianos no son nada partidarios de ella.

3) Cuando se trata de salsas y con ingredientes cortados al grueso, opto por pasta corta -tipo espirales o penne y rayadas- y cuando son salsas más líquidas y con menos «tropezones» por espaguetis o tallarines.

4) Algunos ingredientes que funcionan especialmente bien en los platos de pasta: sal de trufa/aceite de trufa (lo podéis encontrar en tiendas Gourmet), tomate seco en aceite, frutos secos como las nueces o piñones, quesos especiales como el gorgonzola o el de cabra aunque podéis optar casi por cualquier queso, hierbas frescas como cebollino/albahaca y aceitunas.

Espero que os haya gustado este resumen y, sobre todo, que os haya dado nuevas ideas ;)